Microalgas y bioluminescencia, de Cádiz al mundo

El proyecto Algae for Healthy World, A4HW liderado por Endesa y la Universidad de Cádiz investiga sobre las microalgas para el consumo humano. También sobre la bioluminiscencia a partir de microalgas, econ la colaboración de Ángel León, el cocinero gaditano del restaurante A Poniente, galardonado con dos estrellas Michelín


Algae for Healthy World es un consorcio para producir biocompuestos de microalgas con aplicaciones alimentarias.Lo forman: AINIA, Centro de Investigaciones Biológicas (CSIC-CIB), Endesa, Mar Cristal Marilum, Neoalgae Micro Seaweeds Products, Novatec y Universidad de Cádiz.
Cada uno es líder en su campo de investigación y forman una visión complementaria y multidisciplinar.
El objetivo es desarrollar las herramientas biotecnológicas necesarias para mejorar y optimizar la producción de biomasa de origen marino.

Generar nuevos productos y aumentar la rentabilidad de la tecnología de cultivo de microalgas a escala industrial.
El mercado de biomasa de microalgas genera 10.000 toneladas al año de materia seca y factura 1.500 millones de euros en el mundo

El proyecto Algae for Healthy World, A4HW, cuenta con un presupuesto de un millón de euros para un plazo de desarrollo de 2 años y está cofinanciado por la Unión Europea a través de los fondos FEDER, dentro del programa Retos Colaboración del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad ( “Reto de Seguridad y calidad alimentarias; actividad agraria productiva y sostenible, recursos naturales, investigación marina y marítima”).

Otros objetivos
1. Mejorar y optimizar la producción de biomasa
2. Desarrollar el estudio de pigmentos -antioxidantes principalmente-, y otras fracciones de valor añadido, a partir de diferentes microalgas, focalizando sus desarrollos en diferentes cepas de Spirulina, Nannochloropsis gaditana y Pyrocistis.

Los resultados del proyecto se validarán en la planta piloto de microalgas de 1.500 m2 para la captura y fijación de CO2 que Endesa tiene desde 2006 en la localidad de Carboneras (Almería) para demostrar los usos de las microalgas y sus extractos de interés en el sector alimentario.
A pesar de los usos extensivos de la Spirulina como alimento, resulta paradójico que aún no se hayan desarrollado las herramientas moleculares precisas para su mejora.

3. Avanzar en el conocimiento de la bioluminiscencia.
Lo que simplemente se ve como luz en el mar es un fenómeno que se produce en casi todos los organismos que habitan en mares y océanos, desde bacterias hasta grandes peces, y que influyen en el comportamiento y la dinámica del sistema completo.
La investigación ha sido experimentada por la empresa Mar Cristal Marilum, abanderada por el reconocido internacionalmente chef gaditano Ángel León.
La Universidad de Cádiz, sede del Campus de Excelencia Internacional Global del Mar ha hecho posible “llevar luz a un plato”.

Dos mil años, desde el primer uso culinario de las algas
El primer uso de las microalgas por los seres humanos data de hace unos 2.000 años, en China, con el uso de la cianobacteria Nostoc para alimentación en época de hambruna. También existen indicios de su uso para la alimentación humana dentro de las culturas fenicia, egipcia, maya y azteca. Sin embargo, la biotecnología microalgal comenzó realmente a desarrollarse en la mitad del pasado siglo, empezando a cultivarse como una fuente de compuestos de alto valor.