En 2007 Marcos Fernandez Fermoselle decidió constituir una Fundación para ayudar a unas niñas desfavorecidas en Kathmandú, Nepal.
El proyecto VISTARE consiste en una casa de acogida escuela de alto rendimiento, con 49 niñas de entre 6 y 21 años a las que ha venido financiando su educación en colegios y universidades, residencia, alimentación y todos sus gastos de vida.
Desde el principio su objetivo fue darles un futuro a través de la educación que de ninguna otra manera hubieran podido lograr.
Se han esforzado mucho durante estos años para conseguirlo, apoyando no sólo su educación, sino ampliándola en todos sus aspectos.
Las niñas son bilingües en inglés e hindi, son fluidas en español, van a colegios privados británicos, tienen clases de música y otras actividades complementarias.
Han intentado aportarles desde nuestro parecer lo mejor para su educacion global.
La casa está situada en un barrio residencial de Kathmandú.
En el terremoto las niñas no han sufrido daños personales.
No obstante, tal y como estamos viendo diariamente con horror a través de los medios de comunicación, la situacion es un caos en el país, y lo peor de todo es que esto no es más que el principio.
Al día de hoy las niñas están seguras durmiendo en tiendas de campaña en el jardín con alimentos y comidas suficientes para unas semanas.
Durante todo este tiempo la Fundación ha sido financiada por un grupo pequeño de padrinos generosos que desinteresadamente han aportado fondos para que la vida de estas niñas tuviera una oportunidad.
Hoy, el terremoto ha devastado la ciudad, los suministros son escasos y su futuro muy incierto.
Nosotros, ahora más que nunca, seguiremos ayudándolas.
Podeis hacerlo AQUÍ
El proyecto VISTARE consiste en una casa de acogida escuela de alto rendimiento, con 49 niñas de entre 6 y 21 años a las que ha venido financiando su educación en colegios y universidades, residencia, alimentación y todos sus gastos de vida.
Desde el principio su objetivo fue darles un futuro a través de la educación que de ninguna otra manera hubieran podido lograr.
Se han esforzado mucho durante estos años para conseguirlo, apoyando no sólo su educación, sino ampliándola en todos sus aspectos.
Las niñas son bilingües en inglés e hindi, son fluidas en español, van a colegios privados británicos, tienen clases de música y otras actividades complementarias.
Han intentado aportarles desde nuestro parecer lo mejor para su educacion global.
La casa está situada en un barrio residencial de Kathmandú.
En el terremoto las niñas no han sufrido daños personales.
No obstante, tal y como estamos viendo diariamente con horror a través de los medios de comunicación, la situacion es un caos en el país, y lo peor de todo es que esto no es más que el principio.
Al día de hoy las niñas están seguras durmiendo en tiendas de campaña en el jardín con alimentos y comidas suficientes para unas semanas.
Durante todo este tiempo la Fundación ha sido financiada por un grupo pequeño de padrinos generosos que desinteresadamente han aportado fondos para que la vida de estas niñas tuviera una oportunidad.
Hoy, el terremoto ha devastado la ciudad, los suministros son escasos y su futuro muy incierto.
Nosotros, ahora más que nunca, seguiremos ayudándolas.
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