El 38% de las mujeres de la Economía Social ocupan puestos de liderazgo, frente al 4% del resto de las empresas

La Economía Social es un referente para el desarrollo de Europa porque demuestra que otro modelo económico es posible, donde la eficiencia empresarial se combina con los valores de la solidaridad, responsabilidad y cohesión social.
Este modelo empresarial está dando alternativas y soluciones para construir una sociedad más inclusiva, más diversa y más igualitaria a través de una empresa responsable, transparente, democrática, solidaria, competitiva, viable, comprometida con valores y principios y que prioriza a la persona por encima del capital y construye una economía más humana.
Las empresas de la Economía Social están dando respuesta al paro y la precariedad laboral al crear y mantener empleo, puesto que son ajenas a la especulación y no buscan la maximización del beneficio a corto plazo, sino la sostenibilidad y la redistribución de la riqueza.

Desde 2008 hasta el 2014 se crearon 29.000 nuevas empresas y 190.000 puestos de trabajo.
Además, generando un empleo estable y de calidad, puesto que el 80% de los trabajadores de la Economía Social disfrutan de una relación laboral indefinida”, ha puntualizado Pedreño.

El empleo femenino representa casi la mitad de los trabajadores.
El 38% de las mujeres de la Economía Social ocupan puestos de liderazgo, frente al 4% del resto de las empresas.
La Economía Social promueve la actividad emprendedora y genera ilusión y nuevas oportunidades para los jóvenes.
El 45% de los empleos de este sector está ocupado por personas menores de 40 años, y más del 12,5% en mayores de 55 años.

La Economía Social crea oportunidades para los colectivos en situación de exclusión.
128.400 personas con discapacidad o de otros colectivos en riesgo de exclusión trabajan en este sector.
La vinculación con el desarrollo local es otra de las fortalezas de la Economía Social.
Este modelo fomenta y mantiene el tejido empresarial y los puestos de trabajo en el territorio, evitando deslocalizaciones empresariales y el despoblamiento de las zonas rurales.

La Economía Social es un ejemplo de que hay otra forma de generar riqueza, de compartirla y de responder a lo que la sociedad está demandando, a la vez que es un modelo empresarial que corrige desigualdades y desequilibrios sociales. 

Juan Antonio Pedreño, presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) ‘Economía social y desarrollo económico’, ‘Conferencia Euro-Latinoamericana: vinculación territorial y desarrollo económico y local’, Florida Universitària (Valencia).