Eli Lilly ha hecho público su programa de transferencia de tecnología para aumentar la oferta mundial de medicamentos para la tuberculosis multirresistente.
En 2003, Lilly realizó una donación para compartir la tecnología y conocimiento necesarios para llevar a cabo la fabricación de dos antibióticos por parte de farmacéuticas instaladas en China, Rusia, y Sudáfrica. Esto sirvió de base para la creación de la fundación Lilly MDR-TB, el esfuerzo filantrópico más importante hecho por la compañía.
La tecnología ofrecida por Lilly responde al dramático aumento de casos de MDR-TB entre finales de los años 90 e inicios del 2000.
Hasta entonces, la compañía fabricaba grandes cantidades de dos medicinas para combatir la tuberculosis - capreomicina y cicloserina - .
Más tarde algunas investigaciones independientes detectaron que estas dos medicinas eran efectivas no sólo para tratar la tuberculosis, sino también para prevenirla, por lo que la empresa duplicó su producción y subvencionó los costes derivados. Sin embargo, las previsiones apuntaban a que la demanda global de estos medicamentos iban a sobrepasar la capacidad de producción, por lo que la empresa buscó una solución a largo plazo para poder cubrir la demanda de quienes necesitaban estas medicinas.
Tras varias consultas con expertos en tuberculosis, la empresa decidió ofrecer un nuevo enfoque: compartir su tecnología de fabricación y conocimiento a siete fabricantes para la creación de capreomicina y cicloserina sin costo alguno. La experiencia de Lilly y los diferentes puntos de vista de esta iniciativa en la última década, se han documentado en el libro: “Buscando Soluciones a una Crisis de Salud Global” (Seeking Solutions to a GLobhal Health Crisis).
Pensamos el algo mucho más grande.
Estoy muy orgulloso de vernos como una compañía que va más allá del mero hecho de suministrar los medicamentos.
Contamos con el apoyo de los trabajadores de Lilly, que contribuyen a esta causa brindándonos su tiempo y una iniciativa extraordinaria con un resultado extraordinario.
John Lechleiter, presidente y Director Ejecutivo de Lilly
La transferencia de tecnología de Lilly MDR-TB se centra en:
• Establecer un suministro sostenible y de alta calidad de los dos medicamentos antituberculosos de Lilly.
• Mantener la fabricación más cerca de la gente que más necesita los medicamentos.
• Aumentar el volumen y la capacidad de fabricación global.
• Reducción de los costes de fabricación para fomentar un acceso a los medicamentos más asequible.
El acceso sostenible a medicamentos de calidad garantizada ha sido nuestro objetivo durante todo este proceso.
Nuestros siete socios ya han recibido las aprobaciones regulatorias pertinentes, incluso las incluidas en el programa de precalificación de la Organización Mundial de la Salud y otras entidades regulatorias estrictas, para suministrar medicamentos a personas con MDR-TB.
Dr. Evan Lee, vicepresidente de Programas de Salud Global de Lilly
La experiencia de Lilly generó varios planteamientos que la compañía comparte con gobiernos, organizaciones no gubernamentales y otros organismos interesados en la salud mundial, que participan en la creación de un acceso sostenible a la atención sanitaria.
Entre ellos se encuentran:
· La transferencia de tecnología para fabricar medicamentos se llevan a cabo con empresas de gran complejidad, que requieren muchos recursos, varios años de investigación y alto nivel de inversión.
· Existen requisitos normativos en evolución, además de variables y preferencias cambiantes por parte de los clientes, considerados como críticas.
· Las limitaciones y el potencial de compartir tecnología deben ser plenamente entendidas antes de su uso como un medio para aumentar el acceso a medicamentos.
· Los fabricantes deberán establecer un compromiso por parte del personal responsable de la calidad, toma de decisiones y tener una imagen realista del mercado.
Lilly busca apoyar la toma de decisiones por parte de las empresas interesadas y entidades de salud pública para estimular los debates sobre el tratamiento de la MDR-TB y la oferta de productos; la viabilidad del mercado de la MDR-TB para los fabricantes; y el papel más amplio de la transferencia de tecnología para mejorar el acceso a los medicamentos referido a otros problemas de salud a nivel global.
En 2003, Lilly realizó una donación para compartir la tecnología y conocimiento necesarios para llevar a cabo la fabricación de dos antibióticos por parte de farmacéuticas instaladas en China, Rusia, y Sudáfrica. Esto sirvió de base para la creación de la fundación Lilly MDR-TB, el esfuerzo filantrópico más importante hecho por la compañía.
La tecnología ofrecida por Lilly responde al dramático aumento de casos de MDR-TB entre finales de los años 90 e inicios del 2000.
Hasta entonces, la compañía fabricaba grandes cantidades de dos medicinas para combatir la tuberculosis - capreomicina y cicloserina - .
Más tarde algunas investigaciones independientes detectaron que estas dos medicinas eran efectivas no sólo para tratar la tuberculosis, sino también para prevenirla, por lo que la empresa duplicó su producción y subvencionó los costes derivados. Sin embargo, las previsiones apuntaban a que la demanda global de estos medicamentos iban a sobrepasar la capacidad de producción, por lo que la empresa buscó una solución a largo plazo para poder cubrir la demanda de quienes necesitaban estas medicinas.
Tras varias consultas con expertos en tuberculosis, la empresa decidió ofrecer un nuevo enfoque: compartir su tecnología de fabricación y conocimiento a siete fabricantes para la creación de capreomicina y cicloserina sin costo alguno. La experiencia de Lilly y los diferentes puntos de vista de esta iniciativa en la última década, se han documentado en el libro: “Buscando Soluciones a una Crisis de Salud Global” (Seeking Solutions to a GLobhal Health Crisis).
Pensamos el algo mucho más grande.
Estoy muy orgulloso de vernos como una compañía que va más allá del mero hecho de suministrar los medicamentos.
Contamos con el apoyo de los trabajadores de Lilly, que contribuyen a esta causa brindándonos su tiempo y una iniciativa extraordinaria con un resultado extraordinario.
John Lechleiter, presidente y Director Ejecutivo de Lilly
La transferencia de tecnología de Lilly MDR-TB se centra en:
• Establecer un suministro sostenible y de alta calidad de los dos medicamentos antituberculosos de Lilly.
• Mantener la fabricación más cerca de la gente que más necesita los medicamentos.
• Aumentar el volumen y la capacidad de fabricación global.
• Reducción de los costes de fabricación para fomentar un acceso a los medicamentos más asequible.
El acceso sostenible a medicamentos de calidad garantizada ha sido nuestro objetivo durante todo este proceso.
Nuestros siete socios ya han recibido las aprobaciones regulatorias pertinentes, incluso las incluidas en el programa de precalificación de la Organización Mundial de la Salud y otras entidades regulatorias estrictas, para suministrar medicamentos a personas con MDR-TB.
Dr. Evan Lee, vicepresidente de Programas de Salud Global de Lilly
La experiencia de Lilly generó varios planteamientos que la compañía comparte con gobiernos, organizaciones no gubernamentales y otros organismos interesados en la salud mundial, que participan en la creación de un acceso sostenible a la atención sanitaria.
Entre ellos se encuentran:
· La transferencia de tecnología para fabricar medicamentos se llevan a cabo con empresas de gran complejidad, que requieren muchos recursos, varios años de investigación y alto nivel de inversión.
· Existen requisitos normativos en evolución, además de variables y preferencias cambiantes por parte de los clientes, considerados como críticas.
· Las limitaciones y el potencial de compartir tecnología deben ser plenamente entendidas antes de su uso como un medio para aumentar el acceso a medicamentos.
· Los fabricantes deberán establecer un compromiso por parte del personal responsable de la calidad, toma de decisiones y tener una imagen realista del mercado.
Lilly busca apoyar la toma de decisiones por parte de las empresas interesadas y entidades de salud pública para estimular los debates sobre el tratamiento de la MDR-TB y la oferta de productos; la viabilidad del mercado de la MDR-TB para los fabricantes; y el papel más amplio de la transferencia de tecnología para mejorar el acceso a los medicamentos referido a otros problemas de salud a nivel global.