La banca móvil, como un cohete

Los usuarios de banca móvil aumentarán un 64% hasta 2016, a través de las redes sociales un 56% y por banca online un 37%. 
Los usuarios de canales tradicionales como las sucursales caerán un 25% y los de la banca telefónica un 13% que a pesar de todo seguirán teniendo un papel relevante centrado en las operaciones bancarias más complejas.

Lo digital se está convirtiendo en una de las principales respuestas de la banca retail para lograr un crecimiento de sus ingresos y fortalecer su relación con los clientes. 
En los últimos años, las entidades están haciendo grandes esfuerzos para ofrecer a sus clientes experiencias unificadas en cada uno de los canales (online, oficinas, móvil, etc.), que les permita interactuar con su entidad de diferentes maneras. 
Sin embargo, en la actualidad, solo un 19% de los entrevistados afirma tener integrados los canales online, móvil y social en una única plataforma.

Barreras y riesgos
La simplificación de los modelos operativos de las entidades es uno de sus principales desafíos para avanzar hacia una verdadera banca digital. 
Las entidades han operado tradicionalmente con los sistemas heredados que, en mucho casos, son complejos y tienen múltiples aplicaciones y punto de integración independientes. 
Otras barreras son el actual entorno regulatorio, la falta de presupuesto o la cultura corporativa.

Soluciones
Aunque las funcionalidades de los sistemas actuales pueden ayudar a los bancos a conocer las necesidades de sus clientes, todavía necesitan una profunda transformación que les ayude a satisfacer las expectativas que, en forma de experiencias digitales, los consumidores están reclamando. 
Se hace necesario un programa de banca digital que contribuya a incrementar los ingresos e impulse una transformación real de su sistema operativo. 
Esto incluye ajustes de su modelo, cultura y la simplificación de la tecnología.

Seguridad y el cumplimiento normativo
Los bancos han realizado importantes inversiones en materia de seguridad de la información de sus clientes, de las transacciones y de los datos. 
La banca digital, y especialmente el uso de las redes sociales y del móvil, plantean nuevos retos en este campo. 
Solo un 47% tiene integrado un sistema de prevención de riesgos y cumplimiento normativo en todos los productos y servicios, incluida la banca digital. 
Y eso que los riesgos asociados a los canales digitales tienen un gran impacto en las principales preocupaciones de las compañías.

Los bancos que han logrado un mayor crecimiento de ingresos de la banca digital son los de Asia-Pacífico. De hecho, este tipo de asuntos están regularmente  en la agenda de sus  consejos, lo que supone un alto grado de alineación.

¿Cómo miden las entidades el retorno de la inversión en sus canales digitales? 
Para el 32% la métrica clave es la generación de ingresos por consumidor.
Para el 21% el nivel de satisfacción de los clientes. 
Esto supone un importante cambio de mentalidad de los ejecutivos, que ahora perciben como ingresos áreas que, solamente hace unos años, veían como centros de costes.

La banca retail debe construir buenas experiencias para sus clientes a través de las iniciativas digitales, con el fin de diferenciarse en el mercado y recoger los beneficios que conlleva la nueva era del consumidor. 
Las estrategias de co-creación pasarán del 8% actual a un 44% en los próximos 2 años.
Este tipo de iniciativas involucran a los consumidores en el desarrollo de productos personalizados por los que están dispuestos a pagar un plus.