Las vacaciones solidarias de Telefónica

Fundación Telefónica convoca todos los años las “Vacaciones Solidarias”, una actividad de cooperación al desarrollo para los empleados del Grupo Telefónica.
Los voluntarios se han integrado en la comunidad latinoamericana compartiendo su vida cotidiana.
Son voluntarios de España, República Checa, Irlanda, Reino Unido y catorce países de Latinoamérica.
Este año se encuentran en Colombia, Ecuador, México, Nicaragua y Perú apoyando a niños en situación de vulnerabilidad y ofreciéndoles nuevas oportunidades a través de la educación. 
Según testimonios de los voluntarios se trata de "Una experiencia maravillosa”, “nos sentimos como parte de su familia” y “un proyecto que ensancha el corazón".
80 voluntarios de Telefónica están dedicando sus “vacaciones solidarias” a ayudar a la infancia de la región latinoamericana en situación de vulnerabilidad, buscando nuevas oportunidades a través de la educación. 

Coordinados por Fundación Telefónica, los voluntarios están dedicando sus vacaciones a esta causa solidaria que centra la actividad del programa Proniño: a través de proyectos de educación dirigidos a la infancia en riesgo de trabajo infantil, ha contribuido durante diez años y de forma decisiva a ofrecer a estos niños y jóvenes una mejor oportunidad de vida. Hasta la fecha, Fundación Telefónica ha atendido a más de 431.700 niños en esta situación, en colaboración con 120 organizaciones sociales y gobiernos locales.

Colombia, Ecuador, México, Nicaragua y Perú son los países donde este verano los voluntarios de Telefónica provenientes de España, República Checa, Irlanda, Reino Unido y catorce países de Latinoamérica desarrollan 8 proyectos durante dos semanas de sus vacaciones, en especial actividades orientadas a evitar conductas de riesgo de trabajo infantil y diversas acciones con las familias, la escuela y la comunidad de destino. Fundación Telefónica convoca todos los años las “Vacaciones Solidarias”, una actividad de cooperación internacional al desarrollo para los del Grupo Telefónica. La actividad supone una oportunidad, tanto para el beneficiario como para el voluntario, pues a través de un voluntariado de calidad, éste se integra en la comunidad latinoamericana compartiendo su vida cotidiana.

Así, en julio, agosto y primeros días de septiembre se vienen desarrollando actividades educativas y que fomentan el buen uso del tiempo libre, orientadas a evitar posibles conductas de riesgo de trabajo infantil. También se están realizando talleres de formación a padres y profesores, iniciativas de medio ambiente y muchas otras actividades dirigidas a las familias, la escuela y la comunidad.

El proyecto, que se desarrolla desde 2005, se enmarca dentro de las acciones del programa de Voluntarios Telefónica, gestionado por Fundación Telefónica, que busca canalizar el espíritu solidario de los empleados del Grupo Telefónica, a través de su participación en actividades de voluntariado en la sociedad.  
Voluntarios Telefónica cuenta con 24.500 voluntarios activos, de los cuales 4.846 se encuentran en España, 14.254 en Latinoamérica y 5.408 en Europa, China, India, Estados Unidos y Puerto Rico.

Vacaciones Solidarias 
El objetivo de Voluntarios Telefónica es generar una sólida red internacional de voluntarios, de carácter solidario, y ofrecer una oportunidad de crecimiento mutuo, tanto del voluntario como de las personas con las que van a convivir. La actividad supone una oportunidad de crecimiento mutuo, tanto para el beneficiario como para el voluntario, que a través de un voluntariado de calidad se integra en la comunidad latinoamericana compartiendo su vida cotidiana.

De hecho, el voluntario tiene una gran responsabilidad como modelo y, en muchas ocasiones, referente para los niños y familias, pero también tiene la responsabilidad de trasladar todo lo aprendido a su regreso, "contagiando" a los demás con el relato de su experiencia. Lo cierto es que todas las ediciones indican que algo se mueve y se transforma en el voluntario: su escala de valores, su capacidad de empatía, su sensibilidad, etc. A su vuelta muchas personas cambian incluso en las relaciones con su entorno, sus familias y su trabajo, pues el haberse tenido que adaptar a situaciones muy diferentes, les hacen más flexibles y tolerantes y aprenden a relativizar y mirar con otros ojos situaciones de su vida diaria. 

Los testimonios de los voluntarios
Proyecto de Neiva (Colombia): 
En lo personal lo resumo como una experiencia maravillosa.  Todos los integrantes de la Comuna 10 nos han acogido y hecho sentir como en casa. 
Trabajamos en equipo con un mismo fin y superamos las expectativas del proyecto. 
El trabajo ha sido sin duda muy duro, pero al final la satisfacción ha sido enorme. 
Vuelvo a Guatemala con las maletas llenas de amor de todos los niños y mamitas que compartieron con nosotros y con la esperanza de que el granito de arena que cada uno pusimos haya servido para que una comunidad pueda desarrollarse y tener un mejor futuro” 
(Aida Ninneth Castillo, Voluntaria Telefónica Guatemala). 

Proyecto de Cuenca (Ecuador): 
Los niños y la gente de Cuenca nos han recibido y tratado como parte de su familia. 
Todas las actividades planteadas se han realizado plenamente, por eso afirmo que cada día que pasaba superaba el anterior. El grupo que formamos los nueve voluntarios ha sido increíble. 
La amistad y la relación que hemos tenido nos ha permitido disfrutar día a día y compartir como en familia. 
Los niños con sus sonrisas nos han llenado de mucha energía. Participaría una y mil veces más”. 
(Rhina Chacón, Voluntaria Telefónica Venezuela). 

Proyecto de Kanasin (México): 
“Participar en el proyecto de Kanasin (México) fue, es y será una experiencia de vida que ha ensanchado mi corazón para amar más, ayudar a quienes lo necesitan, y agradecer al prójimo. 
La conformación de un grupo de voluntarios de diferentes nacionalidades  nunca ha representado una dificultad para el logro de las metas propuestas, más bien ha enriquecido el nivel de capacidad, compromiso y respeto de todos.  
Sentí en algún punto que todos estábamos conectados en un mismo pensamiento, deseo y esfuerzo por cambiar lo que estaba a nuestro alcance,  involucrando a los niños y niñas, maestros, madres, y vecinos del municipio. 
No sólo fue una sensación, sino una realidad, lo que me dio mucha felicidad. Juntos comprobamos que la fórmula del éxito es más simple de lo que muchas veces creemos, ya que con voluntad, participación y unidad los grandes cambios y resultados son inevitables”.  
(Gabriel Andrés Detez, Voluntario Telefónica Argentina).