Angola es uno de los países con mayor potencial de
crecimiento económico y de inversión extranjera de África.
Sin embargo, más del 50% dispone de menos de 1,25 dólares al día, el 85% vive en
zonas rurales, lo que dificulta el acceso a ciertos alimentos, y cerca del 30%
de la población sufre desnutrición.
La escasez de comida y la falta de
sistemas de almacenaje que permitan conservar la cosecha son algunas de las
principales causas de esta situación.
Para ayudar a combatirla, Fundación
CODESPA ha desarrollado un innovador sistema de almacenamiento sostenible de bajo coste que permite conservar buena parte de la producción.
Los
principales objetivos de esta iniciativa son asegurar la alimentación de la
población y mejorar la economía rural.
Angola se
encuentra en situación de inseguridad alimentaria
La Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define este
concepto como “la falta de acceso permanente a los alimentos básicos que se necesitan
para poder llevar una vida activa y sana”. Más de 20 países de África padecen esta
situación y, de todos ellos, Angola se sitúa entre los peor parados.
Fundación CODESPA ha desarrollado un sistema de almacenamiento sostenible de bajo coste que permite conservar y almacenar cosechas y
semillas.
Este sistema permite no
solo asegurar y mejorar la alimentación de las comunidades, sino también vender
parte de la producción para obtener mayores ingresos.
Se pretende fomentar un crecimiento agrícola sostenible y ayudar a superar
la inseguridad alimentaria en la que se encuentra inmerso el país.
En Angola, la economía rural desempeña un papel
fundamental para conseguir la reducción de la pobreza y la mejora de las
condiciones de vida de las comunidades debido al elevado número de personas que
emplea y a su papel clave en la seguridad alimentaria.
Ante esto, José Ignacio
González-Aller, director general de Fundación CODESPA, recuerda que “actualmente, Angola tiene que importar el
80% de los alimentos que consume a un precio mucho más elevado de lo habitual,
lo que empobrece aún más a una población que ya sufre serios problemas
económicos y sociales, causados en buena parte por una guerra civil que ha
durado casi 30 años. Desde CODESPA, creemos que ayudando a esos campesinos a construir sistemas de almacenaje de muy
bajo coste, contribuimos a mejorar sus ingresos y, de esta forma, sus
condiciones de vida. Sin embargo, el camino por recorrer sigue siendo enorme pues
la desnutrición afecta hoy en día a 850 millones de personas en todo el mundo”.