Media
Markt pone en marcha durante 11 días su propio Plan Renove de
electrodomésticos: la campaña ‘Kilos por Euros’, una iniciativa que la
compañía desarrolla desde hace cinco años en todas sus tiendas.
Tiene como
objetivo impulsar la cultura del ahorro energético y propicia que el
consumidor renueve sus viejos electrodomésticos y televisores por equipamientos
más modernos y eficientes energéticamente (Clase A a A+++).
Con estas
campañas y otras políticas de RSC, Media Markt logró recoger en 2012, 4,8
millones de kilos de RAEE (Residuos de Aparatos Electrónicos y Eléctricos)
en sus tiendas.
La campaña ‘Kilos por Euros’, del 28 de Febrero al 11 de Marzo, permite entregar los electrodomésticos viejos, obteniendo un descuento de 1€ por cada kilo, en el caso de los electrodomésticos, y 2€ por cada kilo en el caso de los televisores y las placas de vitrocerámica.
Los euros obtenidos se descuentan en
el momento de la compra de los nuevos equipamientos.
Con esta campaña, los
clientes podrán renovar sus lavadoras, secadoras, frigoríficos, congeladores,
lavavajillas, aires acondicionados, hornos, placas de vitrocerámica y
televisores.
Esta
iniciativa permite realizar una renovación de producto, de forma eficiente,
sostenible y beneficiosa para el cliente.
Mediante éste y otros
proyectos, Media Markt da un paso más en el ‘Real Decreto 208/2005’, según el
cual los establecimientos de la cadena se encargan de recoger y gestionar los
residuos y aparatos electrónicos que un cliente les entregue al realizar una
nueva compra, existiendo también la opción de solicitar a Media Markt que lo
recoja en el domicilio de forma gratuita.
A través del Sistema Integrado de Gestión ERP España, Media Markt almacena convenientemente en sus instalaciones los aparatos recogidos, realizando una separación previa en función del tipo de gestión que vaya a tener posteriormente.
A través del Sistema Integrado de Gestión ERP España, Media Markt almacena convenientemente en sus instalaciones los aparatos recogidos, realizando una separación previa en función del tipo de gestión que vaya a tener posteriormente.
En este
proceso, también se detecta si el aparato puede ser reutilizado tras una
pequeña reparación en cuyo caso se envía a reutilizadores autorizados, que
suelen ser entidades de economía social que trabajan con personas en riesgo de
exclusión social y que pueden proporcionar al aparato una segunda vida antes de
convertirse definitivamente en residuo.
Los residuos, debidamente clasificados,
son enviados a diferentes plantas de tratamiento específicas según las
tipologías de RAEE.