La agencia de comunicación Press Code se hace eco del artículo del profesor de psquiatría Aaron Lazare publicado en el blog “Speakeasy” de “The Wall Street Journal” en el que analiza en detalle la entrevista de Armstrong, en la que no hubo asomo alguno de arrepentimiento por parte del antiguo deportista.
Podéis
leer el artículo aquí:
“An effective and meaningful apology requires sincerity, repair of
the offended party’s hurt, acknowledgement of their feelings and pain,
restoration of their dignity, an expression of remorse for the hurt, an
explanation of the offending behavior, a re-establish of trust, a demonstration
of caring for the offended party, an opportunity for dialogue between parties,
and reparation and hope for the future.”
“Una disculpa efectiva y significativa requiere
sinceridad, reparación del dolor de la parte ofendida, reconocimiento de su
sufrimiento y de sus sentimientos: restauración de su dignidad, una expresión
de arrepentimiento por el daño causado, una explicación del
comportamiento ofensivo, un restablecimiento de la confianza, una
demostración de preocupación por la parte ofendida, una oportunidad para el
diálogo entre las dos partes y una reparación y esperanza para el futuro.”
Desde
el punto de vista de la comunicación Press Code PR considera tan
decepcionante la entrevista como la actitud de Armstrong, incapaz de asumir sus
errores.
¿Nadie
asesoró a Armstrong antes de esa entrevista?
¿Nadie le explicó que su
credibilidad y su reputación se irían al carajo de no mostrarse empático,
humilde, transparente, honesto y digno?
¿No os parece que muchas empresas,
partidos políticos, personalidades y hasta nosotros mismos, a título personal,
tenemos mucho que aprender sobre esta deslavazada e inofensiva entrevista?
¿no
es saber pedir perdón una de las cualidades que más nos hace crecer como
personas?
Fuente: PRESS CODE.