Una montaña de 2.500 rollos de papel higiénico por el derecho humano al saneamiento

2.500 millones de personas en todo el mundo carecen de saneamiento básico, 1.100 millones defecan al aire libre y más de 5.000 personas, en su mayoría niños y niñas, mueren cada día por enfermedades relacionadas con la falta de saneamiento

El pasado 19 de noviembre (Día Mundial del Saneamiento) ONGAWA, Ingeniería para el Desarrollo Humano, lanzó la campaña “WeLoveSaneamiento”, para incitar a la reflexión y el compromiso de la ciudadanía ante un problema que afecta a más de 2.500 millones de personas en todo el mundo: la falta de saneamiento básico, la carencia de sistemas mucho más sencillos que algo tan obvio en nuestra sociedad como un inodoro.
El próximo lunes, 10 de diciembre, coincidiendo con el Día Mundial de los Derechos Humanos, ONGAWA finaliza esta campaña en la Casa Encendida de Madrid, con la construcción colectiva de una montaña de rollos de papel higiénico. La montaña se construirá con la participación de los asistentes a la Casa Encendida entre las 18:30 y las 21:30.
Esta acción pretende visibilizar un problema casi invisible pero que afecta a más de la tercera parte de la población mundial. La montaña vendrá acompañada de tapas de inodoro que mostrarán la frase “Derecho Humano al Saneamiento”.

El saneamiento, un derecho humano reconocido por Naciones Unidas
La falta de acceso a saneamiento básico afecta a la salud de millones de personas, pero también a su educación, al incrementarse las ausencias a la escuela por enfermedades diarreicas, sus ingresos familiares debido a las bajas laborales y la disminución de la productividad, o su seguridad personal, al tener que hacer sus necesidades en el exterior en zonas en conflicto. Esto está pasando en pleno siglo XXI, en la era de los smartphones y los trenes de alta velocidad.
El saneamiento está reconocido por Naciones Unidas como un derecho humano, y a pesar de ello la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionada con el mismo está muy lejos del objetivo perseguido en 2015, que es tan solo reducir a la mitad la proporción de personas con acceso a saneamiento básico.