Con motivo del estreno en cines de la última entrega de la
Saga Crepúsculo, Amanecer Parte 2, Carrefour pone a la venta en exclusiva, a
partir del 21 de noviembre en todos sus hipermercados, la Pulsera Solidaria
Amanecer, con la que colaborar en el proyecto educativo “H@z Tic Down”.
Esta iniciativa de Down España y Fundación Solidaridad
Carrefour está destinada a recaudar fondos para dotar de recursos educativos y
material específico a diferentes organizaciones de familias y personas con este
tipo de discapacidad intelectual.
El precio de las pulseras solidarias Amanecer es de 2 euros,
de los que la Fundación Solidaridad Carrefour destinará uno a la financiación
de este programa educativo que facilitará el acceso a la educación de niños y
jóvenes con síndrome de Down.
El principal objetivo de “H@z Tic Down” es crear aulas
educativas en distintas entidades integradas en la Red de Educación de Down
España e incorporar a ellas herramientas y recursos tecnológicos de Infantil y
Primaria, adaptados a las necesidades de aprendizaje de alumnos con síndrome de
Down.
Estos alumnos se beneficiarán de una nueva metodología
de enseñanza a través de Pizarras Digitales Interactivas (PDI), además de poder
acceder a recursos educativos y material específico adaptado en formato
digital. Las pizarras digitales constituyen una nueva herramienta educativa que
favorece un aprendizaje más dinámico, atractivo y personalizado, y que pone a
disposición del profesorado más recursos para renovar sus metodologías y tratar
la diversidad.
Según Down España, con los alumnos con esta discapacidad
intelectual es recomendable utilizar lo menos posible las exposiciones orales y
largas, procurando reemplazarlas por estrategias didácticas más instrumentales
y prácticas.
Las nuevas tecnologías han demostrado tener un gran potencial
para el aprendizaje y la inclusión social de las personas con síndrome de Down,
sobre todo si se tienen en cuenta algunas características psicológicas y de
aprendizaje propias de las personas con discapacidad intelectual.
El aprendizaje digital incrementa la capacidad de
almacenamiento y procesamiento de información de los alumnos, posibilita una
mejor comprensión de lo abstracto, fomenta la reflexión y permite corregir
trastornos del lenguaje, además de reforzar la visión, la audición y la
coordinación motriz del niño, entre otras ventajas.