El 50% de la producción alimentaria mundial se desperdicia.
Tristam Stuart (Despilfarro. El escándalo global de la comida) empezó en el instituto a recoger comida desechada para criar
cerdos; ya entonces descubrió que los productos que los minoristas de su
pueblo tiraban eran productos aún aptos para el consumo humano.
Nuestro sistema es insostenible e insolidario: empresas y consumidores tenemos la culpa.
1.ESTÉTICA VS CALIDAD
A veces los productores son obligados a desechar la mayoría de su cosecha (cuando no, entera).
Queremos frutas y verduras de igual calibre, sin manchas, sin nada que pueda recordar al consumidor que nacieron en la tierra.
Lo mismo sucede con los productos elaborados o con la carne y el pescado.
Los productos “feos” se descartan sin más y los productores deben asumir las pérdidas.
2. FECHAS DE CADUCIDAD
Toneladas de comida apta para el consumo humano se desperdician cada día.
Las fechas de caducidad, que se calculan con márgenes amplísimos para evitar problemas, también obligan a desechar cada día miles de productos.
3. CONSUMO COMPULSIVO
También ayuda a ello la mala gestión de los stock.
El consumidor también compra compulsivamente productos que acaban en el cubo de la basura.
Supermercados: promociones dos por uno o sus envases gigantes.
MEDIO AMBIENTE Y ALIMENTACIÓN
1. Desforestación de bosques vírgenes y aumento gases de efecto invernadero para convertirlos en suelos cultivables
2. Inversiones en recursos hídricos para regar cultivos
3. Se contamina con productos químicos para controlar plagas
Según Stuart sería posible reducir el tamaño de las tierras cultivadas y aún así abastecer de alimentos suficientes a la totalidad de la población del planeta, incluidos los millones que a día de hoy sufren desnutrición o mueren de hambre.
Bastaría para ello con acabar con el despilfarro que recorre toda la cadena de producción y abastecimiento.
Nuestro sistema es insostenible e insolidario: empresas y consumidores tenemos la culpa.
1.ESTÉTICA VS CALIDAD
A veces los productores son obligados a desechar la mayoría de su cosecha (cuando no, entera).
Queremos frutas y verduras de igual calibre, sin manchas, sin nada que pueda recordar al consumidor que nacieron en la tierra.
Lo mismo sucede con los productos elaborados o con la carne y el pescado.
Los productos “feos” se descartan sin más y los productores deben asumir las pérdidas.
2. FECHAS DE CADUCIDAD
Toneladas de comida apta para el consumo humano se desperdician cada día.
Las fechas de caducidad, que se calculan con márgenes amplísimos para evitar problemas, también obligan a desechar cada día miles de productos.
3. CONSUMO COMPULSIVO
También ayuda a ello la mala gestión de los stock.
El consumidor también compra compulsivamente productos que acaban en el cubo de la basura.
Supermercados: promociones dos por uno o sus envases gigantes.
MEDIO AMBIENTE Y ALIMENTACIÓN
1. Desforestación de bosques vírgenes y aumento gases de efecto invernadero para convertirlos en suelos cultivables
2. Inversiones en recursos hídricos para regar cultivos
3. Se contamina con productos químicos para controlar plagas
Según Stuart sería posible reducir el tamaño de las tierras cultivadas y aún así abastecer de alimentos suficientes a la totalidad de la población del planeta, incluidos los millones que a día de hoy sufren desnutrición o mueren de hambre.
Bastaría para ello con acabar con el despilfarro que recorre toda la cadena de producción y abastecimiento.