En el día mundial del
turismo, CODESPA propone un turismo diferente, un turismo vivencial,
basado en el intercambio cultural, donde los visitantes acceden a experiencias
únicas. Este turismo es respetuoso con el medioambiente y las
costumbres locales y tiene un impacto positivo en la vida de estas comunidades.
En países en desarrollo, el turismo
comunitario tiene un enorme potencial para ayudar a mejorar las condiciones de
vida de comunidades más vulnerables, convirtiéndose en un catalizador del progreso
y crecimiento.
Las Agencias Internacionales de desarrollo consideran este
turismo con suficiente potencial para ayudar en: la reducción de la pobreza,
protección del medio ambiente y en las relaciones interculturales, a fin de
crear sociedades más tolerantes.
El turismo comunitario es un modelo de
gestión turística basado en la propiedad y la autogestión de los recursos
naturales y culturales de los pueblos originarios (indígenas, mestizos,
afrodescendientes,…), bajo un enfoque de compromiso social, respeto al medio
ambiente y distribución equitativa de beneficios.
No debemos olvidarnos que para poder hablar de turismo comunitario es
necesario que los derechos de gestión (explotación) de los recursos sean por
parte de la misma comunidad o pueblos, ya que si no fuera así, la actividad
turística no repercutiría en el desarrollo de la comunidad.
Para el diseño y desarrollo de un proyecto
de turismo comunitario, CODESPA trabaja cuatro fases principalmente:
1. Formación
y asistencia técnica, dándoles habilidades y accesos a recursos a las
comunidades para una adecuada gestión del patrimonio.
2. Desarrollo
de la actividad turística, donde es necesario poner en práctica lo aprendido.
Las mismas comunidades —gracias al apoyo de la ONG— desarrollan los servicios
turísticos, se organizan para la gestión de patrimonios, y generan estructuras
que les permiten comercializar su oferta.
3. Comercialización,
para crear alianzas con operadoras y agencias de viaje, gracias a la cuales
aumentan el flujo de turistas para que sea una actividad sostenible.
4. Por
último, se mide el impacto, observando una mejora real en la calidad de vida de
las personas, ya que crea crear empleo e ingresos que repercuten directamente
en la comunidad.
Estos ingresos, que la comunidad obtiene,
permiten impulsar el desarrollo de la comunidad, ya que las personas los
invierten en sus necesidades básicas como son: el acceso a medicamentos, la
compra de alimentos y llevar a sus hijos al colegio. Al mismo tiempo, la
población rural no se ve obligada a migrar yendo a los suburbios de las
ciudades, donde aumenta su condición de pobreza. Otros de los beneficios que la
comunidad obtiene es la recuperación de sus culturas y costumbres, protegiendo
y cuidando el entorno que les rodea.
Fundación CODESPA apoya e
impulsa el desarrollo del turismo comunitario en Bolivia, Ecuador y Perú.
Gracias al trabajo conjunto, 1.533 familias
han aumentado sus ingresos, prestando servicios a más de 50.000 turistas
cada año.