Así se llama la próxima revolución tecnológica de nuestros días según se desprende de la última publicación de la Fundación Bankinter en colaboración con Accenture. Este novedoso concepto consiste en que las cosas tengan conexión a internet en todo momento y lugar: Es la integración de sensores y dispositivos en objetos comunes que quedan conectados a internet a través de redes fijas e inalámbricas y que ahora pueden interactuar creando entornos “inteligentes” capaces de analizar, diagnosticar y actuar. Entre las muchas aplicaciones de esta tecnología destacan las dirigidas a la vigilancia de la salud por medio de biosensores, activación a distancia de electrodomésticos y optimización de su uso, redes eléctricas ”inteligentes” capaces de redireccionar la energía eléctrica en caso de sobretensión y minimizar apagones, pagos en comercios sin hacer colas, control automatizado del punto óptimo de recolección de cosechas, etc. Según los expertos de la Fundación Bankinter, el hecho de que cualquier objeto pueda convertirse en una fuente de datos cambiará de forma radical la forma de hacer negocios, en la organización del sector público e incluso afectará directamente a la vida de millones de personas. Los tres factores, concluye el informe, que han hecho posible esta nueva “Revolución” han sido la miniaturización del hardware, la superación de la limitación de la infraestructura (la combinación del uso del móvil, la conexión wifi y la fibra óptica) y la creación de nuevas aplicaciones y servicios.
TEXTO: IVAN ORDOVAS