11 billones de euros en comida se tiran a la basura cada año en España

Imagine la siguiente escena: Está en la caja del supermercado guardando la compra y, en lugar de meter la comida en bolsas, la tira directamente a un cubo de basura. Suena ridículo, pero es lo que ocurre a diario en los hogares europeos. De media, tiramos alrededor del 20% de la comida que compramos. En España, 2,9 millones de toneladas de alimentos desperdiciados al año, 250 euros por persona. Gran parte de la comida que tiramos podría haberse consumido y disfrutado con una mejor planificación, almacenaje y conservación. Albal y la organización humanitaria internacional Acción contra el Hambre quieren concienciar a los ciudadanos para ayudarles, a través de consejos prácticos y soluciones inteligentes, a reducir el desperdicio de alimentos.
Nuestra actitud frente a la comida ha cambiado drásticamente desde la época de nuestros abuelos. Antes, todo el mundo se oponía a desperdiciar cualquier alimento y con el paso de los años, aspectos como la bajada de precios y el crecimiento de establecimientos de comida rápida han contribuido a fomentar la cultura del tirar. En la actualidad, la actitud mayoritaria acerca de los alimentos parece ser mucho más despreocupada, hasta el punto de que si no se sabe qué hacer con las sobras, se tiran.
Números preocupantes sobre el desperdicio de alimentos en Europa
Una reciente encuesta realizada por Albal en siete países europeos revela que:
· Más del 20% del gasto alimentario en Europa está asociado a alimentos que luego se tiran.
· De éstos, más del 50% es evitable cada año. Estos alimentos podrían haberse consumido si se hubieran planificado, conservado y almacenado mejor.
· El 30% de la comida empaquetada se tira sin ni siquiera haber sido abierta o tocados los alimentos.
· El 50% de los alimentos que se tiran son frutas y verduras, seguido de sobras procedentes de platos cocinados en casa y/o comida rápida.
La mayor parte de los consumidores no son conscientes de la cantidad de alimentos que tiran a la basura. Muchos están convencidos de que no desperdician nada, aunque la realidad es que cada español tira casi 63 kilos de comida al año. En España, los consumidores estiman que su porcentaje de desperdicio es del 4%, cuando en realidad la cifra se sitúa en el 18%.
Para concienciar y animar a los consumidores a que actúen de una manera más consciente para conservar mejor los alimentos, Albal ha puesto en marcha la iniciativa europea llamada: SAVE FOOD. La iniciativa, en colaboración con la organización humanitaria internacional Acción contra el Hambre, tiene por objetivo apoyar a los consumidores en sus esfuerzos de ahorrar más comida, con consejos prácticos para ayudar a la gente a sacar el máximo partido de la comida comprada y que, así, la desperdicie en menor medida. Lo esencial es planificar mejor las comidas, utilizar la que ya tenemos en la nevera antes de comprar más o mejorar nuestro modo de evaluar el tamaño de las raciones y menús que cocinemos.
La iniciativa cobra vida mediante la página Save Food en Facebook que apoya a los consumidores en su esfuerzo por reducir el desperdicio de alimentos, mediante una plataforma abierta al debate y al intercambio de opiniones. Además, anima a los consumidores a concienciarse comprometiéndose a Ahorrar comida (Save Food). Por cada 50 nuevos Me gusta conseguidos en el site de Facebook, Albal donará 40 euros Equivalente a un tratamiento para cuidar a un niño de desnutrición aguda a la ONG Acción contra el hambre.
¿Por qué desperdiciamos comida?
·Las causas más comunes del desperdicio de comida son la mala planificación y el almacenaje incorrecto.
·Alrededor de dos tercios de los consumidores no planifican las comidas con antelación para la semana siguiente, por lo que es habitual comprar más de la cuenta en el supermercado. La mayoría no puede resistirse ante la creciente variedad de productos alimentarios, lo que lleva con frecuencia a comprar más de lo que podemos consumir.
·La atractiva presentación de los productos y las ofertas especiales hacen también su parte, pues tientan a los consumidores a añadir artículos al carro de la compra que no se encontraban originalmente en la lista. El resultado es una sobreabundancia de comida que acaba convirtiéndose posteriormente en alimentos desperdiciados en casa.
·Una vez en casa, muchos consumidores sencillamente no guardan la comida adecuadamente, lo que hace que alimentos frescos se estropeen antes de tiempo.
·Asimismo, cocinamos y preparamos demasiada comida, lo que hace que las sobras se conviertan en la segunda mayor categoría de alimentos desperdiciados. Nuestras abuelas lo convertían antes en nuevas recetas culinarias y nosotros ahora tiramos la toalla. La mayoría de nosotros simplemente no sabe qué hacer con las sobras, así que las tiramos.
Comprométete a Ahorrar comida y cambiemos la situación
Aunque todo lo relativo al desperdicio de alimentos ha ido cobrando relevancia en la opinión pública en los últimos años, está claro que se necesita un cambio significativo en la actitud del consumidor. Pero no todo son malas noticias, pues los resultados del estudio de Albal indican que cuando la gente toma conciencia del problema del desperdicio de alimentos, está dispuesta a hacer algo.
El 90% de los encuentados considera que un comportamiento más consciente del consumidor podría reducir la cantidad del desperdicio de alimentos. La amplia mayoría de los consumidores es consciente de que reducir los desperdicios es cuestión de una mejor planificación, lo que hace que el 60 % de los españoles desee recibir más información sobre el almacenaje adecuado de comida para mantenerlos frescos durante más tiempo.