El capital acumulado en activos más productivos ha crecido a un ritmo superior (3,7% anual) al del capital residencial (2,6%) desde el inicio de la crisis. Pese a la caída de la inversión, el esfuerzo inversor se mantiene por encima de la media europea. Los activos más productivos representan en la actualidad el 52% del capital acumulado. La capitalización ha continuado en todas las regiones españolas pero con menor intensidad debido al descenso de la inversión real. El crecimiento de la inversión en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ha sido muy intenso desde 1995, aunque su participación en la inversión total no supera el 10%. Las provincias de Huesca, Tarragona, Álava y Girona presentan las mayores dotaciones de capital por habitante.
Tras la dramática desaceleración en la acumulación de capital iniciada en 2007 el capital productivo español comienza a crecer.
Las dotaciones de capital capaces de producir servicios productivos han aumentado un 1% por encima de la del capital residencial (no productivo).
Los activos de maquinaria y equipo, incluidas las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), el equipo de transporte y las infraestructuras han crecido en términos reales desde 2007 a una tasa anual media del 3,7%, por encima del ritmo acumulado de las viviendas (2,6%).
Se ha frenado pues la loca acumulación de capital residencial del último ciclo expansivo (1995-2007), incrementando el peso de los activos más productivos en el capital total. En la actualidad suponen el 52%.
Composición del stock de capital:
En 2009 se reduce el peso de las viviendas en el stock acumulado. Los activos inmobiliarios no residenciales –otras construcciones- salen más reforzados y aumentan su participación gracias a la keynesiana obra pública "anti-crisis". El reparto de los activos no residenciales entre TIC y no TIC se mantiene en proporciones similares a la de años anteriores (4,2% y 95,8% respectivamente).
Los activos residenciales continúan teniendo el mayor peso con un 48% en 2009, seguidos de otras construcciones (40,5%).
La caída de la inversión real iniciada a mediados de 2008 ha empezado a disminuir en 2010 (7,8% frente al 15,2% de 2009).
Las previsiones para 2011 son de caídas aún más moderadas (3,8%).
La caída de la inversión sitúa el esfuerzo inversor en relación al PIB en niveles de 1998.
Sigue siendo elevado en comparación con otros países, lo que mantiene a la economía española en un lugar muy destacado entre las economías de mayor tamaño del mundo por su nivel de esfuerzo inversor.
Ahora bien, para financiar ese esfuerzo inversor, y dadas la tasa de ahorro y la posición competitiva de España, se ha debido recurrir al ahorro externo. Esa fuente de recursos se ha colapsado durante la crisis, afectando seriamente a la continuidad del proceso de acumulación. A pesar de que la caída se ha detenido, la economía española permanece estancada y todavía no muestra síntomas claros de recuperación de la actividad ni del empleo.
El crecimiento de la inversión en TIC ha sido muy intenso en España en las últimas décadas, sobre todo desde 1995. En términos reales, su valor se ha multiplicado casi por 4, un crecimiento muy superior al que se ha producido en los activos no TIC (X1,7). Sin embargo la participación de las TIC en la inversión total es todavía reducida y no llega a superar el 10% (en Estados Unidos, Suecia y Dinamarca se acerca al 20%).
Fuente: Base de datos Fundación BBVA-Ivie El stock y los servicios del capital en España y su distribución territorial, resultado del trabajo de investigación dirigido por los profesores de la Universidad de Valencia e investigadores del Ivie Matilde Mas, Francisco Pérez y Ezequiel Uriel.
Tras la dramática desaceleración en la acumulación de capital iniciada en 2007 el capital productivo español comienza a crecer.
Las dotaciones de capital capaces de producir servicios productivos han aumentado un 1% por encima de la del capital residencial (no productivo).
Los activos de maquinaria y equipo, incluidas las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), el equipo de transporte y las infraestructuras han crecido en términos reales desde 2007 a una tasa anual media del 3,7%, por encima del ritmo acumulado de las viviendas (2,6%).
Se ha frenado pues la loca acumulación de capital residencial del último ciclo expansivo (1995-2007), incrementando el peso de los activos más productivos en el capital total. En la actualidad suponen el 52%.
Composición del stock de capital:
En 2009 se reduce el peso de las viviendas en el stock acumulado. Los activos inmobiliarios no residenciales –otras construcciones- salen más reforzados y aumentan su participación gracias a la keynesiana obra pública "anti-crisis". El reparto de los activos no residenciales entre TIC y no TIC se mantiene en proporciones similares a la de años anteriores (4,2% y 95,8% respectivamente).
Los activos residenciales continúan teniendo el mayor peso con un 48% en 2009, seguidos de otras construcciones (40,5%).
La caída de la inversión real iniciada a mediados de 2008 ha empezado a disminuir en 2010 (7,8% frente al 15,2% de 2009).
Las previsiones para 2011 son de caídas aún más moderadas (3,8%).
La caída de la inversión sitúa el esfuerzo inversor en relación al PIB en niveles de 1998.
Sigue siendo elevado en comparación con otros países, lo que mantiene a la economía española en un lugar muy destacado entre las economías de mayor tamaño del mundo por su nivel de esfuerzo inversor.
Ahora bien, para financiar ese esfuerzo inversor, y dadas la tasa de ahorro y la posición competitiva de España, se ha debido recurrir al ahorro externo. Esa fuente de recursos se ha colapsado durante la crisis, afectando seriamente a la continuidad del proceso de acumulación. A pesar de que la caída se ha detenido, la economía española permanece estancada y todavía no muestra síntomas claros de recuperación de la actividad ni del empleo.
El crecimiento de la inversión en TIC ha sido muy intenso en España en las últimas décadas, sobre todo desde 1995. En términos reales, su valor se ha multiplicado casi por 4, un crecimiento muy superior al que se ha producido en los activos no TIC (X1,7). Sin embargo la participación de las TIC en la inversión total es todavía reducida y no llega a superar el 10% (en Estados Unidos, Suecia y Dinamarca se acerca al 20%).
Fuente: Base de datos Fundación BBVA-Ivie El stock y los servicios del capital en España y su distribución territorial, resultado del trabajo de investigación dirigido por los profesores de la Universidad de Valencia e investigadores del Ivie Matilde Mas, Francisco Pérez y Ezequiel Uriel.