Conciliación: La escuela infantil de Hacienda en Zaragoza

Dejar a los bebés en la guardería, a unos metros de la oficina o en el mismo edificio, con horario flexible, es el sueño de muchos padres. Pero solo los trabajadores de la delegación de Economía y Hacienda y de la Administración General del Estado en Zaragoza pueden disfrutar de este servicio, que facilita mucho la conciliación de la vida familiar y laboral. También en la Base cuentan con un servicio similar. Treinta y cinco niños de entre 0 y 3 años juegan y aprenden en la escuela infantil de la delegación de Economía y Hacienda, en la calle Albareda de Zaragoza. Todavía huele a nuevo, en este centro luminoso y colorido. La escuela (no es lo mismo que guardería, matizan los responsables) reabrió en septiembre después de cinco años cerrada por obras.
«La escuela infantil es esencial para la conciliación. Aquí había una desde 1975 hasta 2005. En septiembre de 2010 inauguramos la nueva escuela en el nuevo edificio de la delegación de Economía y Hacienda. Vienen hijos de los trabajadores de la Administración General del Estado: de Economía y Hacienda, de la Policía Nacional, Guardia Civil, Instituto de Meteorología y la CHE», explica la secretaria general de la delegación, María Victoria Burillo.
El centro, en la planta calle del edificio, cumple todos los requisitos de una escuela infantil de 0 a 3 años. Está preparada para 41 plazas: 8 bebés en el tramo de 0 a 1 año, 13 niños de entre 1 y 2, y 20 de entre 2 y 3. Cuenta con cuatro educadoras tituladas. La escuela está subvencionada por el Ministerio y las familias pagan en torno a 200 euros, incluido comedor.
«La escuela está adaptada al horario y el calendario de nuestros trabajadores. Prevemos que para el próximo curso tendremos lista de espera», señala Carlos Pastor, delegado de Economía y Hacienda en Aragón. Abre de 7.30 a 15.30 y solo cierra en agosto y los días festivos.
«Los padres están muy contentos y conseguimos mayor rendimiento en el trabajo. A las empresas les corresponde también una función social y cuidar de los hijos de nuestros trabajadores es una muestra. Somos la envidia de otras empresas. Tal vez harían falta ayudas para que pequeñas y grandes empresas pudieran tener sus escuelas infantiles», reflexiona Carlos Pastor.
Los sindicatos piden más escuelas infantiles
Este ejemplo aislado es la envidia de muchas familias. Los sindicatos UGT y CC. OO. reclaman –con matices- la construcción de más escuelas infantiles para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral. «Siempre hemos defendido la importancia y el carácter educativo del primer ciclo de Infantil, de 0 a 3 años. Es necesaria una oferta más amplia de escuelas infantiles, que no guarderías. Tienen que estar en los entornos laborales, incluso en polígonos industriales», afirma Gloria Pardillos, secretaria general de la Federación de Enseñanza de UGT-Aragón.
«La incorporación de la mujer al mercado de trabajo va a más y cada vez hay más demanda de escuelas infantiles. Nosotros pedimos que se amplíe la red pública de escuelas infantiles de 0 a 3 años, pero no somos muy partidarios de que estén en los centros de trabajo porque muchas veces no cumplen las condiciones necesarias», señala Rosina Valenzuela, responsable de la secretaría de la Mujer de CC. OO.-Aragón.

Texto: PAULA FIGOLS Heraldo de Aragón