Razones para estar en Bolsa

Leo en Expansión un artículo de C. Rosique sobre la estrategia de Fidelity en renta variable.
“Bolsa: si la abandona, es bajo su responsabilidad”.
Es el lema con el que Fidelity Internacional advierte a los inversores que hay muchas razones para mantenerse en bolsa en estos momentos.
Asegura que el miedo que se vive en los últimos meses, y que ha desembocado en una reacción natural de reducir o liquidar la exposición a la renta variable, no es rentable a largo plazo.
Los expertos recuerdan que muchos de los mejores periodos para invertir en acciones han sido aquellos en los que el entorno era más desconcertante.
Desde 1926, las mejores rentabilidades a cinco años en la bolsa estadounidense empezaron en mayo de 1932, en medio de la Gran Depresión; en julio de 1982, cuando la economía atravesaba una de las peores recesiones de la postguerra y a finales de 1994, el momento de más endurecimiento monetario de la Fed en 20 años.
Cinco años después, la rentabilidad conseguida por los inversores en el S&P 500 oscilaba entre el 367% y el 251%.
“Las acciones generalmente han sido más volátiles que otro activos, pero históricamente los inversores a largo plazo se han visto recompensados por asumir este riesgo extra”, aseguran desde Fidelity.
Advierten que los inversores tienen pocas probabilidades de éxito si intentan determinar cuándo subirá o bajará el mercado.
La historia demuestra que muchos inversores suelen invertir más en renta variable justo antes de una fase de caída y reducen su exposición a la bolsa poco antes de que ésta se recupere, como se observa en el gráfico. Desde 1926 la bolsa ha generado rentabilidades positivas en 59 de los 82 años naturales, en casi tres de cada cuatro años. Además, entrar y salir del mercado puede ser muy caro, porque una elevada proporción de las ganancias se suele concentrar en periodos cortos. Un análisis sobre el comportamiento del S&P 500 desde 1980 revela que si un inversor se hubiera perdido sólo cinco de los mejores días del mercado habrá terminado con una cartera que valdría un 26% menos que otro que hubiera mantenido sin cambios sus inversiones. Perderse 30 de los mejores días del mercado desde 1980 habría reducido el valor de la cartera un 73%. Fidelity asegura que hay menos probabilidades de evitar los periodos de peor comportamiento de los mercados que de perderse las subidas. El secreto del éxito para invertir es tener temple.