Entrevista a JL Lizcano (AECA)

El conocimiento de la RSC en España es relativamente reciente, por lo que aún no hay un uso homogéneo de los términos básicos que se utilizan diariamente. Con la intención de ofrecer un punto de referencia y apoyo para los profesionales y empresas, que en determinadas ocasiones se encuentran en la disyuntiva de manejar un término u otro parecido, la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA) publicó a finales de año 'La Semántica de la Responsabilidad Social Corporativa'. José Luis Lizcano, ponente del informe y coordinador de la Comisión de Responsabilidad Social Corporativa de AECA, comenta el objetivo de este documento y cuál es la situación del lenguaje en el mundo de la RC.

- ¿Hay mucha confusión en el mundo de las empresas respecto a la RSC?
Al igual que en otros temas habría que distinguir entre las grandes empresas y las pequeñas y medianas. El grado de conocimiento de la Responsabilidad Social Corporativa es, lógicamente, mayor en las primeras. Las exigencias del mercado, con una dura competencia a nivel global, obligan a las grandes compañías a intentar en todo momento conocer y aplicar las nuevas tendencias, dando rápida respuesta a las crecientes demandas de su entorno. Por su parte, las empresas de menor tamaño, aunque deben conocer y estar al día también de dichas tendencias, por regla general, suelen entrar en ellas impulsadas por las grandes.
La confusión se produce generalmente en el momento de introducirse en la materia y encontrar, como está sucediendo actualmente en nuestro país y también a nivel internacional, una gran dispersión conceptual y terminológica. En muchas ocasiones esta 'barrera de entrada' proviene precisamente de los agentes impulsores de la aplicación y divulgación de la RSC, empezando por los propios poderes públicos, las corporaciones empresariales, las agrupaciones de profesionales y las entidades docentes. En cualquier caso no estamos peor que hace unos años en este sentido, se avanza poco a poco, y con este objetivo se presentan iniciativas como el documento de AECA.

- En este sentido, ¿qué les impulsó a elaborar el estudio?
Una vez abordados los aspectos conceptuales esenciales con el primer pronunciamiento sobre el Marco Conceptual de la Responsabilidad Social Corporativa, la Comisión de Estudio de AECA decidió cerrar una primera etapa de trabajo con un análisis semántico de los términos principales utilizados con mayor profusión. Las propias reuniones de la Comisión mostraban como a veces para un mismo concepto distintas partes implicadas utilizaban términos diferentes, y, por el contrario, en otras ocasiones, conceptos distintos eran citados con el mismo término.
Se detectó que las causas de esta situación podía provenir en algún caso de las traducciones del inglés, y que, asimismo, no existía una referencia terminológica fundamentada sobre cuestiones básicas como, por ejemplo, la forma de denominar la propia materia: responsabilidad social corporativa, responsabilidad social de la empresa, responsabilidad corporativa o responsabilidad social. Ante este panorama se estimó oportuno acometer un estudio semántico, cuyas conclusiones pudieran servir de referencia a los profesionales e interesados en la RSC.

- La primera edición de 'La semántica de la RSC' está abierta a la opinión de los profesionales, ¿cómo ha sido recibido el documento?
Como todo pronunciamiento de AECA, de cualquiera de sus diez áreas de investigación, 'La semántica de la RSC' está abierta a la opinión de todo aquel lector o usuario que desee formular cualquier tipo de observación sobre sus contenidos. Es un proceso de interacción muy productivo que dota a los documentos de AECA de un carácter dinámico y participativo.
A la vista de las primeras reacciones tenemos que decir que ha suscitado gran interés, habida cuenta de que es el primero de sus características que se realiza tanto a nivel nacional como internacional. El documento está sirviendo ya como referencia de distintos estudios en curso que se llevan a cabo por investigadores y entidades de índole diversa.
Hay que esperar un poco para conocer con más perspectiva el verdadero alcance del trabajo realizado y si realmente resulta útil para los profesionales y las empresas. Cuanto antes se supere la fase terminológica y conceptual, antes se podrá avanzar en otros aspectos fundamentales como la implantación y la información de la RSC.

- Para comprender las garantías de este estudio, ¿puede explicar en qué ha consistido, en qué se ha basado y quién ha realizado el trabajo?
De forma sistemática se han estudiado un grupo de términos seleccionados, utilizados en muchas ocasiones de manera impropia, con el fin de clarificar y precisar mediante un proceso deductivo su significado. Las bases lingüísticas utilizadas para el análisis han sido el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española y los Diccionarios de la Lengua Inglesa Webster y Oxford.
La discusión del documento se ha llevado adelante en el seno de la Comisión de AECA, con la metodología habitualmente utilizada, la cual se apoya en el trabajo básico realizado por una ponencia, en este caso formada por Pablo Nieto y yo mismo, ambos de AECA. Durante más de un año, han tenido lugar varias reuniones de trabajo y las consabidas comunicaciones a través de correo electrónico, con el objeto de recoger los distintos puntos de vista de los grupos de interés representados en la Comisión.
El documento finalmente publicado es un pronunciamiento de consenso que supuestamente será utilizado por los miembros de la Comisión en sus respectivas organizaciones, sirviendo también de referencia para el común de los profesionales.

- ¿Sabe la sociedad lo que significa y lo que representa el concepto de Responsabilidad Social Corporativa?
Algunos podrían pensar que detrás de algo tan debatido y aparentemente confuso hay un concepto inabarcable y extremadamente complejo. Sin embargo, cuando se me pide que en pocas palabras exprese la idea básica de lo que la RSC representa suelo apelar al sentido humanista de la empresa. La empresa, y las organizaciones en general, son esencialmente personas que interactúan con el fin de alcanzar unos objetivos. En la identificación de los objetivos diversos de cada grupo de personas y la eficacia para alcanzarlos, y, por lo tanto, en la satisfacción de las necesidades de éstas, radica el éxito o el fracaso de las empresas a largo plazo.
De forma intuitiva esta idea es comprensible para cualquiera: otra cosa es cómo diseñar y utilizar los instrumentos convenientes para dar respuesta eficaz a un modelo de gestión que de entrada resulta más complejo que el tradicional modelo financiero, para el que el único objetivo relevante es satisfacer los intereses de un solo grupo de personas: los accionistas.
Esta idea de empresa humanista, socialmente responsable, es la que, efectivamente, aún no se ha conseguido trasladar al conjunto de la sociedad. Lo primero, lógicamente, es que la empresa demuestre un comportamiento socialmente responsable para, al mismo tiempo, ponerlo en valor, y que los distintos agentes reconozcan y difundan las buenas prácticas, llegando de esta manera a todos los grupos sociales, especialmente hasta el consumidor final, que es la verdadera asignatura pendiente en estos momentos.

- ¿A quién corresponde la responsabilidad de informar y formar sobre el ámbito de la responsabilidad corporativa y el desarrollo sostenible?
La principal dificultad de la RSC es paradójicamente su fortaleza fundamental. A nadie se le escapa que gestionar un modelo con un número considerable de variables a tener en cuenta es más engorroso que cuando solo hay que tratar con unas pocas. Sin embargo, los grados de excelencia y sostenibilidad a los que se pueden llegar cuando se consigue trabajar con la mayor parte o con todos los factores, sin olvidar ninguno importante, son evidentemente mayores.
Esta misma idea surge cuando nos preguntamos quién debe informar, formar y educar sobre RSC. En principio, todos los que están implicados y afectados por ella son potenciales generadores, a la vez que usuarios de conocimiento y opinión sobre una materia que a prácticamente nadie deja indiferente.
Yo diría que las escuelas de educación primaria serían las primeras responsables de acercar a los niños esta visión humanista de la empresa. Los institutos de enseñanza media y las universidades después deberían continuar con dicha labor para que todos los jóvenes, ya consumidores, alcanzaran su mayoría de edad con una visión de la empresa distinta a la que en la actualidad se saca de las aulas.
Cada uno desde su ámbito de actuación puede y debe fomentar la RSC a través de distintos canales: las propias empresas, los poderes públicos, las asociaciones y corporaciones profesionales y empresariales, las escuelas de negocio, las ONG, los sindicatos, las asociaciones de consumidores y, por su puesto, los medios de comunicación, tanto los especializados como los más generalistas.

- ¿Considera que los informes de sostenibilidad ofrecen una información asequible y clara para los distintos stakeholders?
Los que venimos estudiando los informes de sostenibilidad desde su aparición en nuestro país podemos constatar la mejora evidente de la calidad de estos, así como el importante incremento del número de informes publicados. De hecho, en estos momentos sólo Japón, Estados Unidos y Reino Unido se encuentran por delante de España en el ranking de países con mayor número y mejores memorias de sostenibilidad GRI.
Esto no quiere decir, sin embargo, que se haya alcanzado ya el nivel de calidad suficiente para que la memoria de sostenibilidad sea un instrumento útil para todos sus potenciales usuarios. Algunas de las grandes empresas líderes en información de sostenibilidad de nuestro país están poniendo en marcha encomiables procesos de mejora y comunicación con sus grupos de interés, con los que entre otros objetivos se persigue intentar encontrar el formato y tipo de información adecuados, buscando el lenguaje, el estilo y los datos relevantes para cada caso.
Un dato significativo es que el volumen de información difundido a través de las memorias impresas en papel se ha reducido sustancialmente en los dos últimos años. La utilización de las nuevas tecnologías puede ser un recurso clave en la tarea estratégica de conseguir comunicarse de forma eficiente y personalizada con cada grupo de interés. Las webs corporativas, el correo electrónico, las videoconferencias, las publicaciones digitales son algunos recursos que se irán aplicando con mayor intensidad cada día.

- ¿Por qué diferenciar y cómo RSC de RSE, RC y RS?
Como he comentado anteriormente, el documento de AECA intenta dar respuesta a la confusión existente con estos y otros términos, que de alguna manera ha retrasado el avance de la disciplina en estos últimos años.
De forma resumida, el análisis realizado para estos cuatro términos concluye lo siguiente:
RSC y RSE pueden considerarse expresiones y términos sinónimos en tanto en cuanto ambos describen una misma realidad, de acuerdo con las definiciones encontradas en las fuentes lingüísticas consultadas: "Conjunto de personas que se organizan en torno a una actividad económica (industrial, mercantil o de prestación de servicios) con el objetivo de obtener beneficios (lucro)". Cabría decir también que las acepciones del término corporación se ajustan mejor a la concepción social cuando hacen mención de su "composición humana (personas) con capacidades de autogobierno y derechos y obligaciones legalmente reconocidos". Por su parte, la definición de empresa recoge "la finalidad económica y mercantil de la organización con ánimo de lucro".
RC "haría referencia a un ámbito de responsabilidad más amplio y general que la RSC, abarcando otros aspectos financiero, jurídicos-procesales, de gobierno corporativo, comerciales, operativos y de cualquier otra índole, además de los propios del ámbito social". RS "sería aplicable y referida a cualquier tipo de organización, en tanto en cuanto, la acotación del término corporativa o empresa no existe".

- AECA prepara otros documentos que siguen la línea de facilitar la comunicación entre las empresas y sus interlocutores, ¿qué puede adelantarnos de esos proyectos?
Terminada la fase conceptual y terminológica, la Comisión RSC de AECA aborda nuevos trabajos de distinta índole. En fase de propuesta de documento, para su aprobación en el próximo Pleno de primeros de marzo, se encuentra el pronunciamiento 'Gobierno y Responsabilidad Social de la Empresa'. Con un enfoque vanguardista, el documento propone una serie de recomendaciones, extensamente fundamentadas, acerca de algunos mecanismos útiles y de aplicación progresiva para incorporar el modelo pluralista o stakeholder a los gobiernos de sociedades. Por otra parte, existe un proyecto de documento sobre relaciones con los grupos de interés, que en algunos aspectos tomará como referencia los temas tratados en el anterior documento sobre gobierno. Asimismo, con el fin de ir alimentando el debate sobre futuros trabajos, la Comisión organizará un simposio internacional sobre información y verificación de la RSC que tendrá lugar en el mes de septiembre, dentro del marco del XIV Congreso AECA, en la ciudad de Valencia.

Fuente: Responsables