Japón es uno de los países con mayor proporción de personas mayores en el mundo.
También fue la primera sociedad que pudo ser descrita como “súper envejecida”.
España también está envejeciendo rápidamente, por lo que el país puede afrontar los mismos retos que el país nipón en un futuro cercano.
En 2014 se venderán en Japón más pañales para adultos que para bebés.
Con una edad media de 45 años a día de hoy, se espera que supere los 50 años en 2025.
Lo que sorprende es que, con sólo un 6% de su población de más de 65 años en 1960, la tierra del Sol Naciente pasó de ser uno de los países más jóvenes del G7, a ser uno de los más viejos en la actualidad.
En un cuarto de siglo, entre 1970 y 1995, Japón pasó de ser un país “que envejecía” a un país “envejecido”, según la definición usada por el Banco de Desarrollo Asiático y Naciones Unidas.
El porcentaje de personas de más de 65 años, pasaron de suponer un 7% a un 14% del total en 25 años.
En 2006, cuando más del 20% de sus ciudadanos tenía más de 65 años, Japón se convirtió en el primer país “súper envejecido”.
El rápido proceso de envejecimiento deja menos tiempo para las reformas sociales
El rápido proceso de envejecimiento sobrevenido se ve claramente en indicadores como el de proporción entre mayores y personas en edad de trabajar (el ratio de dependencia de la vejez).
Es todavía más llamativo al compararlo con otros países.
El gráfico interactivo Demographic Insights ilustra este crecimiento del número de personas mayores en Japón, así como otra información demográfica, relacionada con las pensiones, y macroeconómica.
En Francia fueron necesarios 115 años (1865-1980) para doblar su proporción de gente mayor de 65 años y que pasara del 7% al 14%.
Francia, como otros países desarrollados, tuvo mucho tiempo para prepararse para el envejecimiento de su sociedad.
Aviso para navegantes
Para otros países, el rápido envejecimiento de la sociedad de Japón sirve de aviso. Desde Turquía a Malasia, muchos países están ahora envejeciendo al mismo ritmo que Japón, y tendrán también menos de 25 años para adaptar, por ejemplo, sus condiciones de jubilación y cumplir con las necesidades de una sociedad envejecida. España, se debe considerar un país envejecido, con un 18,02% de la población mayor de 65 años.
Pero no todo es tan negativo. A pesar de la presión que ejercen los cambios demográficos en los sistemas de seguridad social, envejecer es una oportunidad, afirma John Beard, director de Departamento de Envejecimiento y Curso Vital en la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Pensiones generosas? ¡Muy poco probable!
Hoy, Japón, la tercera mayor economía del mundo tiene aproximadamente 42 personas mayores de 65 años por cada 100 personas en edad de trabajar. En 2023, este ratio de dependencia de la vejez alcanzará a 50 personas por cada 100 en edad de trabajar. En otras palabras, dos japoneses en edad de trabajar tendrán que mantener a una persona jubilada. Con este ratio, las promesas de una pensión relativamente generosa son muy improbables.
Además, el declive de las tasas de fertilidad y el aumento de la esperanza de vida se suman a los problemas potenciales causados por un mayor envejecimiento de Japón. Al nacer, la esperanza de vida de los japoneses es de 87 años para las mujeres, superior al existente en España donde es de 85,24 años para las mujeres (78,76 años para los hombres).
Por otro lado, con 1,41 niños por mujer, la tasa de fertilidad de Japón es una de las más bajas del mundo, lo que conducirá a que la población de Japón se reduzca en un 15% para 2050.
Aunque España es más joven que Japón, también está envejeciendo rápidamente y pronto tendrá que afrontar el mismo tipo de retos.
En la actualidad, con una tasa de fertilidad de 1,50 niños por mujer, España está todavía lejos de la tasa de reemplazo de 2,1 niños por mujer.
España tiene 27 personas mayores de 65 años por cada 100 personas en edad de trabajar.
Para 2050, se prevé que sean 67 personas por cada 100, una marca que Japón alcanzará probablemente varios años antes.
Para entonces, España no será capaz de evitar los problemas que Japón ya está afrontando.
La diferencia sólo se encuentra en el cuándo.
El rápido envejecimiento, el aumento de la esperanza de vida y la baja natalidad en nuestro país son factores que refuerzan la importancia de prepararse de cara a la vejez.
Para mantener la calidad de vida en la jubilación es básico empezar a ahorrar cuanto antes y buscar productos para complementar la futura pensión pública.
Cristina del Ama, Subdirectora General de Allianz Seguros y responsable del Área de Vida y Salud
También fue la primera sociedad que pudo ser descrita como “súper envejecida”.
España también está envejeciendo rápidamente, por lo que el país puede afrontar los mismos retos que el país nipón en un futuro cercano.
En 2014 se venderán en Japón más pañales para adultos que para bebés.
Con una edad media de 45 años a día de hoy, se espera que supere los 50 años en 2025.
Lo que sorprende es que, con sólo un 6% de su población de más de 65 años en 1960, la tierra del Sol Naciente pasó de ser uno de los países más jóvenes del G7, a ser uno de los más viejos en la actualidad.
En un cuarto de siglo, entre 1970 y 1995, Japón pasó de ser un país “que envejecía” a un país “envejecido”, según la definición usada por el Banco de Desarrollo Asiático y Naciones Unidas.
El porcentaje de personas de más de 65 años, pasaron de suponer un 7% a un 14% del total en 25 años.
En 2006, cuando más del 20% de sus ciudadanos tenía más de 65 años, Japón se convirtió en el primer país “súper envejecido”.
El rápido proceso de envejecimiento deja menos tiempo para las reformas sociales
El rápido proceso de envejecimiento sobrevenido se ve claramente en indicadores como el de proporción entre mayores y personas en edad de trabajar (el ratio de dependencia de la vejez).
Es todavía más llamativo al compararlo con otros países.
El gráfico interactivo Demographic Insights ilustra este crecimiento del número de personas mayores en Japón, así como otra información demográfica, relacionada con las pensiones, y macroeconómica.
En Francia fueron necesarios 115 años (1865-1980) para doblar su proporción de gente mayor de 65 años y que pasara del 7% al 14%.
Francia, como otros países desarrollados, tuvo mucho tiempo para prepararse para el envejecimiento de su sociedad.
Aviso para navegantes
Para otros países, el rápido envejecimiento de la sociedad de Japón sirve de aviso. Desde Turquía a Malasia, muchos países están ahora envejeciendo al mismo ritmo que Japón, y tendrán también menos de 25 años para adaptar, por ejemplo, sus condiciones de jubilación y cumplir con las necesidades de una sociedad envejecida. España, se debe considerar un país envejecido, con un 18,02% de la población mayor de 65 años.
Pero no todo es tan negativo. A pesar de la presión que ejercen los cambios demográficos en los sistemas de seguridad social, envejecer es una oportunidad, afirma John Beard, director de Departamento de Envejecimiento y Curso Vital en la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Pensiones generosas? ¡Muy poco probable!
Hoy, Japón, la tercera mayor economía del mundo tiene aproximadamente 42 personas mayores de 65 años por cada 100 personas en edad de trabajar. En 2023, este ratio de dependencia de la vejez alcanzará a 50 personas por cada 100 en edad de trabajar. En otras palabras, dos japoneses en edad de trabajar tendrán que mantener a una persona jubilada. Con este ratio, las promesas de una pensión relativamente generosa son muy improbables.
Además, el declive de las tasas de fertilidad y el aumento de la esperanza de vida se suman a los problemas potenciales causados por un mayor envejecimiento de Japón. Al nacer, la esperanza de vida de los japoneses es de 87 años para las mujeres, superior al existente en España donde es de 85,24 años para las mujeres (78,76 años para los hombres).
Por otro lado, con 1,41 niños por mujer, la tasa de fertilidad de Japón es una de las más bajas del mundo, lo que conducirá a que la población de Japón se reduzca en un 15% para 2050.
Aunque España es más joven que Japón, también está envejeciendo rápidamente y pronto tendrá que afrontar el mismo tipo de retos.
En la actualidad, con una tasa de fertilidad de 1,50 niños por mujer, España está todavía lejos de la tasa de reemplazo de 2,1 niños por mujer.
España tiene 27 personas mayores de 65 años por cada 100 personas en edad de trabajar.
Para 2050, se prevé que sean 67 personas por cada 100, una marca que Japón alcanzará probablemente varios años antes.
Para entonces, España no será capaz de evitar los problemas que Japón ya está afrontando.
La diferencia sólo se encuentra en el cuándo.
El rápido envejecimiento, el aumento de la esperanza de vida y la baja natalidad en nuestro país son factores que refuerzan la importancia de prepararse de cara a la vejez.
Para mantener la calidad de vida en la jubilación es básico empezar a ahorrar cuanto antes y buscar productos para complementar la futura pensión pública.
Cristina del Ama, Subdirectora General de Allianz Seguros y responsable del Área de Vida y Salud