Según nota de prensa de CaixaBank, la entidad ajustará su plantilla en 2.600 personas con medidas voluntarias, tras alcanzar un acuerdo con los sindicatos.
Al final menos de los afectados inicialmente (3.002 personas).
No se trata de despidos forzosos si no de bajas incentivadas de suscripción voluntaria, movilidad geográfica y excedencias voluntarias incentivadas.
El pasado 25 de febrero, CaixaBank, que a 31 de diciembre contaba con 30.442 empleados (32.625 si se incluyen otras sociedades del Grupo CaixaBank), comunicó la necesidad de llevar a cabo un plan de reestructuración –tras la reciente integración del grupo de cajas de ahorros formado por Banca Cívica y la próxima incorporación de Banco de Valencia–, con el objetivo de adaptarse al entorno actual y mejorar la eficiencia de sus recursos mediante la racionalización de la estructura de la entidad.
Principales puntos del acuerdo:
• Bajas incentivadas de adhesión voluntaria para las personas nacidas en 1956 o con anterioridad y para las nacidas entre los años 1957 y 1960.
• Bajas incentivadas de adhesión voluntaria para el resto de empleados.
En este caso tendrán derecho a una indemnización bruta equivalente a 45 días de salario bruto por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades, más 4.000 euros brutos por cada 5 años de antigüedad, con un máximo de 20.000 euros.
• Excedencias voluntarias incentivadas de 3 o 5 años, según la elección del empleado.
• Movilidad geográfica con compensación económica: máximo de 400 personas para traslados de corta distancia (menos de 100 Km) y máximo de 400 personas para larga distancia.
Primero se ofrecerán esas plazas para que los empleados se inscriban de forma voluntaria y, en caso de que no se cubran, se realizarán traslados obligados.
El acuerdo también establece que las personas que se acojan a las medidas previstas se beneficiarán, además, de un plan de recolocación externa realizado por una empresa externa y que incluye orientación, formación, asesoramiento en la búsqueda de empleo y en proyectos de autoempleo y apoyo a la movilidad geográfica, entre otros aspectos.
Al final menos de los afectados inicialmente (3.002 personas).
No se trata de despidos forzosos si no de bajas incentivadas de suscripción voluntaria, movilidad geográfica y excedencias voluntarias incentivadas.
El pasado 25 de febrero, CaixaBank, que a 31 de diciembre contaba con 30.442 empleados (32.625 si se incluyen otras sociedades del Grupo CaixaBank), comunicó la necesidad de llevar a cabo un plan de reestructuración –tras la reciente integración del grupo de cajas de ahorros formado por Banca Cívica y la próxima incorporación de Banco de Valencia–, con el objetivo de adaptarse al entorno actual y mejorar la eficiencia de sus recursos mediante la racionalización de la estructura de la entidad.
Principales puntos del acuerdo:
• Bajas incentivadas de adhesión voluntaria para las personas nacidas en 1956 o con anterioridad y para las nacidas entre los años 1957 y 1960.
• Bajas incentivadas de adhesión voluntaria para el resto de empleados.
En este caso tendrán derecho a una indemnización bruta equivalente a 45 días de salario bruto por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades, más 4.000 euros brutos por cada 5 años de antigüedad, con un máximo de 20.000 euros.
• Excedencias voluntarias incentivadas de 3 o 5 años, según la elección del empleado.
• Movilidad geográfica con compensación económica: máximo de 400 personas para traslados de corta distancia (menos de 100 Km) y máximo de 400 personas para larga distancia.
Primero se ofrecerán esas plazas para que los empleados se inscriban de forma voluntaria y, en caso de que no se cubran, se realizarán traslados obligados.
El acuerdo también establece que las personas que se acojan a las medidas previstas se beneficiarán, además, de un plan de recolocación externa realizado por una empresa externa y que incluye orientación, formación, asesoramiento en la búsqueda de empleo y en proyectos de autoempleo y apoyo a la movilidad geográfica, entre otros aspectos.