Conclusiones del 2º Evento Anual de Spainsif


El pasado miércoles se celebró en Madrid el 2º Evento Anual de Spainsif. Se presentó el estudio Los planes de pensiones de empleo en España que afirma que el 50% de los mismo aplica políticas de inversión socialmente responsable. Y hay motivo para el optimismo: las empresas consultadas consideran, no obstante, que a largo plazo este porcentaje será superior.
Según el estudio la crisis económica puede suponer un impulso para el diálogo activo accionarial o “engagement”.
En el acto se presentó otro estudio: El diálogo activo accionarial, engagement, en la ISR. Este documento concluye que el diálogo activo accionarial en el mercado financiero español es todavía marginal y que está, fundamentalmente, centrado en la demanda de información sobre aspectos financieros. En lo que a aspectos ASG se refiere, la mayor parte de solicitudes se enfocan hacia temas de gobernabilidad, seguidos de temas ambientales y, en último lugar, a temas específicos de cada empresa en función de sus principales impactos y riesgos. En los últimos años, un alto porcentaje de las empresas españolas declaran contar con políticas y procedimientos que garantizan a todos sus accionistas la participación en la toma de decisiones y facilitan el diálogo activo con ellos. Sin embargo, el diálogo activo accionarial es todavía anecdótico y el nivel de participación en las juntas generales de accionistas es mínimo, evidenciándose una gran diferencia entre accionistas minoritarios e inversores institucionales. Aun así, pese a este mayor acceso de los inversores institucionales, con carácter general, éstos tampoco mantienen un diálogo a largo plazo con las compañías en las que invierten, enfocado a influir en el comportamiento social, ético y ambiental de las mismas.
El estudio destaca que la normativa existente todavía mantiene límites muy elevados para el pleno ejercicio de los derechos de voto por parte de un alto porcentaje de accionistas e inversores, siendo necesaria una adaptación de la normativa que garantice a los accionistas minoritarios la efectiva ejecución de sus derechos de voto y representación, lo que se lograría adaptando los porcentajes de participación a un mínimo que esté adecuado a la estructura accionarial de las empresas cotizadas en el mercado español. Además, señala que en el contexto de crisis económica y financiera en el que nos encontramos, el desempeño financiero adquiere una mayor relevancia en las prioridades de accionistas e inversores. Esto puede suponer un impulso para el activismo accionarial, en la medida en que las empresas que quieran atraer y mantener a sus inversores y accionistas se vean obligadas a entablar un diálogo activo continuo con sus inversores y accionistas que genere confianza.ç
En las fotos: Soledad Núñez, directora general del Tesoro y Política Financiera, Inés García-Pintos, Francois Passant, director general de Eurosif y Francisco Javier Garayoa, director de Spainsif.